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Luis y Trini – 10 de julio de 2010

Luis y Trini - 10 de julio de 2010


A las 12 del mediodía partimos camino a Cáceres, un lugar muy especial para nosotros. Habíamos quedado con Trini a las 5 de la tarde, en el NH Palacio de Oquendo, hotel dónde se alojaba, para empezar la sesión de fotos. Estábamos preparando en el Hall de Entrada, nuestro equipo, cuando la vimos aparecer, nos dejó deslumbrados, estaba más que guapa, requeteguapa, venía acompañada de Fernanda, su madre, nos comentaron que habían tenido una larga sesión de peluquería y maquillaje, pero creedme había merecido la pena, no podemos decir que Ricardo y Amparo no habían hecho bien su trabajo.

Subimos con ellas hacia la suite del hotel, dónde también nos encontramos a Juan y Jose, papá y hermano de la novia, respectivamente. Empezamos a trabajar, primero haciendo fotos de los complementos que llevaría luego Trini, y haciendo fotos de primeros planos, mas que nada para ir entrando en situación, lo que sí nos comentó Trini, es que había tenido un día muy tranquilo, pero al vernos, ya se estaba dando cuenta de que la hora se acercaba y que un cosquilleo recorría su estómago. Los dejamos que se vistieran tranquilamente, y cuando ya estaban listos empezamos con la sesión de fotos, la verdad sólo podemos decir que pudimos hacer una fotos sorprendentes, ya que ella se dejaba fotografiar sin problemas, creemos que tiene dotes de modelo, ya que nos ayudó muchísimo y eso se nota en el resultado.

La dejamos en el Hotel y marchamos camino hacia la Ermita donde Luis junto con todos los invitados, estaban esperando con ilusión la llegada de Trini, empezamos a fotografiar a Luis junto con su familia, que hay que destacar lo amables que fueron pese al sol Cacereño, cuando sonó el móvil de Luis y nos contó que acaba de hablar con Trini que le había comentado que estaban parados en un control de Alcoholemia, esta sería la anécdota del día, que aunque llevamos años trabajando y haciendo bodas, estas cosillas nunca nos dejan de sorprender.

Al poco tiempo, vimos como se acercaba el coche donde estaría nuestra chica, y cuando Luis la vio aparecer, una sonrisa se le dibujaba de oreja a oreja, ella bajó del coche y con paso firme y del brazo de Juan, su padre, se fue acercando hacia el altar dónde la esperaba Luis, y yo creo que en ese momento debió quedarse sin palabras, porque estaba espectacular.

La ceremonia fue súper emotiva, ya que Trini se emocionó tanto, que no podía decir palabra, él la miraba, con una sonrisa y apretando fuerte su mano, intentaba calmarla. Yo tengo que reconocer, que lo que más me gusta de este momento, es que somos testigos directos de la emoción que se refleja en sus rostros, es una sensación única.

Cuando terminó la ceremonia, y después del arroz, pétalos …. hicimos fotos de los recién casados con sus familias, y nos fuimos al Castillo de la Arguijuela, para empezar la sesión de fotos sólo con ellos, que fue súper divertida, yo creo que lo más gradecieron nuestros chicos, en esos momentos fue la cervecita que les llevó Vicente, el Maitre, que les sentó fenomenal, y a partir de ahí las fotos todavía salieron mejor (Vicente, nosotros también te lo agradecemos enormemente, no solo por este gesto sino por la ayuda que nos presto).

En cocktail, y después de dejar a Trini y Luis que saludaran a todos los invitados, estuvimos haciendo fotos con todos ellos, lo pasamos de miedo. Justo antes de ir a cenar, le prepararon unos fuegos artificiales, que nos dejaron a todos boquiabierto, fueron espectaculares.

La cena y el baile, fueron al aire libre con el fondo del Castillo. Los novios bailaron una coreografía muy bien ensayada, con una canción de Fran Sinatra, y bajo la luna de Cáceres y con buena compañía, la noche prometía y estarían bailando hasta el amanecer.

José y Virginia – 11 de octubre de 2008

Jose y Virginia

A las 6 de la tarde en la iglesia del Cristo de Medinaceli de Madrid, José y Virgina se casaban. Nosotros no pudimos hacer las fotos de ese gran momento en sus vidas… por el lio de las malditas exclusivas.

Posteriormente, lo celebraron con una gran fiesta en el Pabellon de Caza del Castillo de Viñuelas. Donde los amigos hicieron de la fiesta algo inolvidable.