Ramón y Victoria – 31 de julio de 2009
Sobre las cinco y media nuestros chicos llegaban al Palacio Real para realizar el reportaje, hacia un poquito de calor, pero menos mal que en el campo del moro la temperatura es cinco grados menos que en la calle.
Alli pasamos un rato muy divertido, sobre todo por Ramón que no paraba en ningún momento de bromear y hacer que el tiempo fuera muy deprisa. Y la verdad es una pena, lo rapido que pasa el tiempo, sobre todo cuando lo estas pasando bien.
Salimos corriendo hacia el Olivar pero en el camino paramos un momento en la Puerta de Alcala, donde hicimos unas fotos tan divertidas como la que ilustra esta crónica.
Llegamos al Olivar, sin atasco, increible siendo plena operación salida y llegamos sin problema. Que suerte.
En la entrada de El Olivar, nos esperaba la calesa que acercaría a nuestros chicos hasta el lugar de la ceremonia.
La ceremonia fue sencilla tal y como querían nuestros chicos, pero hubo un personajillo que hizo que fuera especial, era Adrían, el peque de nuestros chicos, que fue el encargado de llevar los anillos. Labor que realizo a las mil maravillas.
A la salida un monton de arroz, besos y sobre todo mucha algegría por parte de todos… a partir de aquí, es donde la boda cambio por completo. Los amigos no pararon de abrazarlos y de desearles lo mejor.
Comenzo el cocktail y los invitados disfrutaron más que nunca de unas cervecitas super fresquitas. La verdad hacia mucho pero que mucho calor.
La cena hizo recuperar fuerzas a todos y sobre todo a los amigos que pronto comenzaron con las bromas, a cual más divertido.
Termino la cena y los novios tenían preparada una sorpresa a los invitados, una pequeña mini capeo. La cual tuvo unos momentos muy diverditos.
Termino la capea y comenzo el baile en la discoqueca, alli notamos que la noche refresco un poco, dando tregua al termometro y ninguno de los invitados quería marchase. Normal ya que el conjunto de buena música, unas copitas o refrescos y una terraza-jardin estupenda… vamos, que menudo plan, como para no terminar tarde.