Aire

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Hay veces que en esta profesión te sorprendes… y cuando piensas una cosa resulta la contraría… pero en esta ocasión no me equivoque ni un poquito… y os explico porque… aun recuerdo cuando Víctor y Raquel pasaron por el estudio para preparar la boda… en aquel momento me dije, «Esta boda va a ser muy divertida» y no solo fue muy divertida, sino que me lo pase fenomenal…

Era muy prontito cuando llegamos a la casa de los padres de Víctor, allí nos esperaban los tres, tranquilos y sobre todo muy relajados. Víctor tenía dibujada su sonrisa en el rostro y un brillo en los ojos que delataba la ilusión por este día tan especial… que aunque era septiembre bien podría ser de agosto… madre mía que calor.

Entre bromas y risas comenzamos a realizar nuestro trabajo… y es que Víctor no puede negar que su carácter tan afable es una herencia genética, y así, con este ambiente tan extraordinario, da gusto trabajar.

Con la alegría ya metida en el cuerpo… y es que la alegría es algo muy contagioso… terminamos el reportaje en la casa de Víctor… y sorpresas que te da la vida (como dice la celebre canción), en este caso muy agradable, ya que la novia ya había llegado de la peluquería y nos esperaba en el piso de abajo… (esto si que es triunfar).

Esta vez éramos nosotros (este humilde servidor el primero) los que llevábamos la sonrisa dibujada en la cara… llamamos a la puerta de la casa donde nos esperaba Raquel… Imaginar la cara de asombro de Raquel cuando nos vio aparecer tan sonrientes… y es que no os podéis ni imaginar lo bien que lo habíamos pasado en el piso de arriba… de verdad, es que no paramos de reír ni un minuto.

Sin perder ni un segundo y por supuesto la sonrisa comenzamos de nuevo nuestro trabajo. Como habéis podido observar en la foto de más arriba Raquel estaba guapísima… y nosotros estábamos encantados ya que Raquel nos dejo hacer un montón de fotos… ah!!! y es que la habitación de nuestros chicos era una autentica gozada para nosotros, ya que en ella disponíamos de un montón de fondos con diferentes colores, y estos colores encajaban perfectamente con todo… vamos un lujo.

Nada más terminar con el lío de los planos de maquillaje y del peinado Raquel nos enseño el mayor secreto de la boda, que era su vestido… Para los adictos a los detalles, comentar que este era un precioso vestido en seda de la firma Aire, con escote en palabra de honor, un cuerpo muy entallado con pliegues y una espectacular falda de volantes súper chula… completando este fantástico vestido un increíble velo amantillado y unos zapatos con unos tacones… de vértigo.

La mama de Raquel no paro ni un segundo en ayudar a su hija, estaba pendiente de todos los detalles, mientras el papa de Raquel se fumaba un cigarrillo en la cocina intentando calmar los nervios… Nos confeso que eso de ser el protagonista… no le molaba nada de nada…

Mientras que Raquel estaba vistiéndose nosotros nos convertimos en Re-Decoradores aficionados al IKEA, y cambiamos la ubicación de todos los muebles del salón… os preguntaréis el porque… y este es muy sencillo… intentamos por todos los medios aprovechar el fantástico sofá de piel que nuestros chicos tienen en el salón… y utilizar de fondo una de las paredes, porque de verdad, parecía que estábamos delante de una pared en las canteras de Carrara (si las del mármol)… era súper chula…

De repente nos llamaron y es que Raquel estaba ya lista… Cerrar los ojos e imaginar, o mejor dicho intentar imaginar la situación… una chica súper guapa, rubia con unos ojazos azules de quitar el hipo, vestida con un impresionante vestido… de esos que si no tienes «tipín» no puedes ni siquiera… bueno, a que ya estáis en situación… pues eso… que nos pusimos hacer fotos como locos… y es que había que aprovechar… Rapidamente la sacamos al salón, ella en cuanto entro al salón dijo algo así: «Esta no es mi casa… pero la verdad, se ve mas grande el salón»

Mientras que estábamos haciendo las fotos sonó el timbre, era Víctor que venia a buscar a su chica… este fue uno de los momentos más emocionantes de todo el día, Víctor cuando vio a su chica se puso tan nervioso, que era incapaz de ver otra cosa que no fuera ella… y no para de decir todo el rato, Que guapa estas!!! Que guapa estas!!! Que guapa estas!!!, parecía que se había tragado la caja de efectos de un Dj.

La verdad nosotros nos quedamos un poco parados y es que la situación era tremenda, es que nuestros chicos irradiaban energía positiva por todos los lados de su cuerpo, una energía que hechizaba.

Cuando conseguimos de nuevo centrar la situación terminamos con las fotillos y salimos corriendo hacia el Campo del Moro, donde íbamos a realizar el reportaje de nuestros chicos.

Aprovechando uno de los mejores atardeceres de Madrid… y quizás uno de los mejores jardines del mundo… realizamos el reportaje… este fue un rato súper agradable y es que nuestros chicos son la mar de majetes…

Justo cuando el sol comenzaba a enrojecerse… salimos corriendo hacia Solimpar, donde ya deberían de estar llegando los invitados.

Víctor llego cinco minutos antes para saludar a todos invitados los cuales poco a poco iban llegando… Eso si, todos comentaban lo contento y feliz que se veía a Víctor y es que la verdad en su rostro… no podía ocultar que posiblemente era el hombre más feliz del mundo.

Del brazo de su padre entre Raquel en los jardines de Solimpar, todos los invitados ya estaban acomodados en la carpa donde se iba a celebrar el matrimonio… Raquel sonreía y apretaba el ramo con fuerza increíble, quizás los nervios estaban empezando a dejarse notar… Delante de ella una pequeña era la encargada de llevar las alianzas. Con paso firme y decidido recorrieron los tres el pasillo… Mientras, Víctor era incapaz de parpadear, y creo que por su cabeza pasaba un único pensamiento… y era «Pero, que guapa que esta»

Con pedazo de beso de esos que solo se ven en las películas y de las antiguas, ahora es que son más naturales… antes eran más románticos, no creéis? recibió Víctor a Raquel. Las dos mamás con el pañuelo en la mano eran incapaces de articular palabra… y encima la música haciendo aun este momento más intenso… jo que rato… la verdad se me quedo el corazón en un puño porque no veas cuantas emociones juntas…

La ceremonia dio comienzo y nuestros chicos en ese momento juntaron sus manos y yo creo que no las separaron ni un segundo… bueno si para el momento de los anillos.

El momento más divertido de la ceremonia fue cuando dos amigos de nuestros chicos nos contaron la historia de nuestros chicos… Que valdría perfectamente como guión para hacer una película… Si, si, de verdad, si el resultado fue un verdadero Storyboard con fotos dibujos y situaciones la más de divertidas…

Aunque el momento más entrañable fue cuando el hermano de Víctor les dedico unas palabras… unas palabras que salieron del corazón y que hicieron llorar a más de media boda y que termino con un enorme aplauso.

A la salida besos, confeti, arroz y muchos abrazos que denotaban el gran cariño que a esta joven pareja se le tiene por parte de todos.

Y como el reportaje ya estaba hecho… enseguida comenzó el cocktail… que por cierto fue todo un éxito gracias a unas fantásticas cervezas heladas… las cuales todo el mundo saboreaba y casi, casi, casi, bendecían por que madre mía que calor.

Entre cerveza y cerveza, poco a poco intentamos hacer las fotos de grupo… esas que son tan temidas por los novios pero que son luego las que más se aprecian, sobre todo con el paso de los años… pero la verdad si los novios son salados, los invitados también lo son y este trance lo pasamos muy rápido y con algunos momentos realmente muy divertidos.

Llego la cena y después, si después el baile, discoteca, etc, etc, etc… y si la fiesta continuo hasta el amanecer pero eso nosotros no os lo podemos contar ya que es «Secreto Profesional»