Sobre las seis de la tarde llegaba Jose a Etxemendi, para comprobar que todo. Estaba bastante nerviso porque quería que todo fuera perfecto en un día inolvidable para Laura.
Poco a poco fueron llegando los invitados a la finca, en una estupenda tarde de primavera. Pronto llego Luara, muy puntual y comenzo una sencilla ceremonia en el Jardin.
Al terminar la ceremonia, pocas veces he visto tanto confeti caer sobre unos novios, que junto a una estupenda traca de unos cuantos metros dieron el pistoletazo de salida de una gran fiesta.
Nos retiramos unos metros mientras comenzaba el cocktail y realizamos rapidamente el reportaje fotografico, principalmente para que ellos no se perdieran ni un minuto de la fiesta y porque la luz del atardecer es muy bonita pero dura muy poco.
Durante el cocktail, realizamos un monton de fotos con grupos de invitados y al ratito pasaron a cenar. Durante la cena una par de camareros infiltrados gastaron un monton de bromas a los invitados, provocando un montón de anecdotas. Fue supuer divertido.
Como la noche eran sensacional, muchos de los invitados tomaron sus copas en el Jardin aprovechando una temperatura casi veraniega.