Jose Antonio y Charo – 11 de junio de 2010

Siempre recordaremos esta hora y es la de las 4 de tarde, os preguntaréis porque, bueno pues voy a contarlo, desde siempre el cine de mi barrio comenzaba la sesión continua a esta hora, para los curiosos comentar que hoy por hoy este cine es un pedazo de Bingo… que por cierto no conoce crisis… bueno pues a lo que iba, a las cuatro siempre pasaba por delante del cine camino del instituto, y he de confesar que era un momento terrible de dudas… y es que la pasión por contar historias ya hervía dentro de uno…

Así que a las cuatro de la tarde llegamos a casa de José Antonio para comenzar nuestro trabajo. Eso sí, en este momento nos encontramos a Jose Antonio muy tranquilo y sobre todo con mucha ilusión. Nosotros nos líamos con los complementos de nuestro chico, esas fotos que con el paso del tiempo nos recuerdan los miles de detalles que hacen que la boda sea algo diferente al resto de los días.

Según pasaban los minutos podemos confesar una cosita… y es verdad verdadera (como dice el anuncio) y es que nos lo estábamos pasando muy bien, ya que Jose Antonio y familia nos estaban transmitiendo un montón alegría y sobre todo muy buen rollo (como dicen lo presentadores modernillos de la tele). Padres, hermanas y cuñados tenían un montón de ganas de pasarlo realmente muy bien…

Así que con un poco de «dudas razonables» salimos corriendo hacia la casa de Charo. La verdad es que no os podéis ni imaginar lo bien que nos lo estábamos pasando…

Llegamos a la casa de Charo enseguida y al abrir la puerta se cumplió lo que nos había dicho Jose Antonio, que con Charo habría un montón de personas y todas con muchas ganas de pasárselo muy bien… así que imaginar, el rato tan divertido que pasamos lástima que la mayoría se marchó enseguida, ya que salía el autocar que los llevaba al lugar donde se iba a celebrar la ceremonia.

Charo pasó a la habitación para vestirse y nosotros aprovechamos para hacer las fotos de todos los detalles y sobre todo del vestido, que si pesados que os lo voy decir, el vestido era de Pronovias Barcelona… que por cierto… o tienes el tipazo de Charo (es decir de modelo de pasarela) o no te puedes poner este vestido. Ah que si, tenéis razón que se me olvidaba, los zapatos era de Doriani… con un taconazo…

Nosotros nos escapamos de la habitación en el momento en que los chicos ya no debían estar, y la verdad no nos importó porque nos pusimos hacer fotos a las peques de la casa que son las sobrinas de Charo, que por cierto son una verdadera monada…

La verdad no nos podemos quejar para nada, si en casa de Jose Antonio lo habíamos pasado muy bien en casa de Charo mejor no os cuento. Así que tras pasar un rato muy divertido nos fuimos a la Quinta de
Illescas lugar donde Jose Antonio ya estaba recibiendo a los primeros invitados.

Charo que bajó muy tranquila del coche y del brazo de su padrino y escoltada por los niños de anillitos marchó con paso firme hacia la hacia la capilla. Un beso en la mejilla y un «que guapa estás» dio comienzo a una ceremonia que fue cortita en duración pero con muchísima emoción, sobre todo durante la lectura por parte de la sobrina de Charo.

El reportaje para las fotos de nuestros chicos lo realizamos en los magníficos jardines que la Quinta de Illescas posee, ya que hay un montón de rincones ideales para hacer el reportaje. Y que os voy a decir chicos guapos y fondos chulos… pues si fotos súper chulas…

Al hacer las fotos en el mismo lugar que la celebración es una gran suerte para los novios, ya que enseguida están con la familia y los amigos, y así pueden disfrutar de casi todo el cocktail. Vale si lo admitimos a nosotros también nos viene bien,ya que es el momento en que aprovechamos para hacer fotos a los invitados.

La cena estuvo genial y la gente se lo pasó en grande, creo que va a ser de las bodas que todo los invitados recordaran por lo bien que se lo estaban pasando y sobre todo por lo tarde que terminaron, pero este dato es secreto de sumario…

A continuación podéis ver los mejores momentos del video…